Todo sobre las mesas de
exposición
En España hemos vivido una evolución vertiginosa del Bonsái en todos los
sentidos y la presentación no es menos, en pocos años hemos pasado de
exponer los árboles sin ningún otro elemento, a exponerlos con sus
respectivas mesas, plantas de acento, presentación de composiciones....
En un principio las mesas solamente estaban presentes en exposiciones
importantes, hoy en la mayoría de exposiciones locales podemos encontrar
los árboles expuestos con su respectiva mesa. Es evidente
que un árbol expuesto sobre una mesa y con su planta de acompañamiento
luce mucho más.
Mesa-árbol
La decisión del tipo de mesa a veces resulta tan
complicada como la elección de la maceta para el árbol.
En líneas generales podemos tener estas consideraciones:
Podemos utilizar una simple tabla para exponer nuestro bonsai, es adecuada
para árboles algo grandes y macetas sobrias.
La tabla con forma natural, o sea, la sección de un tronco o raíz es más
adecuada para árboles más elegantes, puesto que la base es más llamativa,
también lo tiene que ser el bonsai.
Mesas altas: para cascadas y semicascadas. Lógico
Para árboles erectos formales o moyoguis con tronco robusto y copa
frondosa usaremos mesas rectangulares sin adornos, con patas algo gruesas.
Para bonsais de estos estilos más estilizados y delicados usaremos una
mesa rectangular con más adornos y líneas curvas.
Las mesas redondas van bien para los informales delicados y sobre todo
para los bunjin.
No es recomendable presentar un árbol con una maceta rectangular sobre una
mesa redonda, aunque si la maceta es cuadrada no queda mal, pero no me
acaba de convencer. Lógicamente las mesas rectangulares para macetas con
la misma forma y macetas ovaladas.
Bueno, de ahí se pueden extraer las conclusiones para la lógica asociación
de árbol-maceta con la mesa de exposición.
Una observación, cuanto más alto es el árbol mas baja será la mesa.
También tendremos en cuenta la altura de los bancos de exposición, lo
mejor es que nuestra vista quede a un tercio del ápice del árbol
Referente al color, uso las tonalidades nogal
para árboles perennes que suelen ir en macetas sin
esmaltar, colores más claros pueden ir bien para árboles de hoja más
clara. El caoba lo uso para macetas esmaltadas y caducos. Para coníferas
me gusta mucho el ébano, tira a negro pero deja ver el veteado de la
madera.
Es muy importante que la mesa nunca pueda distraer la atención y quitar
protagonismo al árbol. A mi particularmente las mesas chinas con muchos
adornos y filigranas no me gustan en absoluto.
Tamaño
Las dimensiones de la superficie vendrá dada por el
tamaño de la maceta independientemente de la altura del árbol, esta sólo
condicionará la altura de la mesa.
Todas la mesas deberían tener un bastidor en el sobre, su utilidad es
darle robustez y no ver madera de testa.

Un dibujo para entender la unión del bastidor
a la superficie de la mesa, puede ser con un listón que hace de alma o con
el sistema de ensamblaje conocido como galletas, también muy robusto.

Este bastidor suele tener desde 3 a 5 cm. dependiendo del tamaño de la
mesa. Después nos tiene que quedar un espacio libre hasta que empieza la
maceta, este no tiene que ser superior al ancho del bastidor. Pongamos un
caso práctico, para una maceta de 32 cm. de largo, necesitamos una mesa de
43 cm., 32 de la maceta + 6 c. de bastidor (3 por lado) + 5 de margen
hasta el bastidor (2,5 por lado).
Lógicamente esto son medidas aproximadas y no es necesario ser muy
riguroso, el margen hasta el bastidor puede variar si se trata de una
maceta con el labio superior muy pronunciado hacia el exterior, siempre
procuro que este no sobrepase la ranura que delimita el bastidor, de lo
contrario la presentación nos da sensación de estar apretada.
Las proporciones para el ancho de la mesa varían un poco, por lo general
para esta mesa de 43 cm. de ejemplo sería de 33 cm., la regla que utilizo
es el largo de la mesa partido por 1,3333. Siempre nos va a quedar menor
espacio libre entre maceta y bastidor, pero esto no es perceptible a la
vista porque vemos el conjunto desde el frente, si guardase las mismas
proporciones que el largo, nos crearía el efecto de ser excesivamente
ancha, por perspectiva.
Pongo un ejemplo de una mesa que se queda ligeramente pequeña para su
maceta.
Obsérvese que el labio superior sobresale de la ranura del bastidor.

Ahora un ejemplo de la misma mesa con otra maceta, con la que las
proporciones son mejores.

Otro factor importante para el aspecto final
de la mesa es la proporción de grosores de las distintas piezas que
componen la mesa. Para el sobre utilizo desde 1,5 a 2,2 cm. dependiendo
del tamaño y el efecto que se persigue. De momento dejamos a parte las
mesas para mame.
Dos mesas idénticas de tamaño y diseño pero cambiando las proporciones de
grosores dan una sensación totalmente diferente. Si disminuimos los
grosores al mínimo conseguimos una mesa con apariencia minimalista, más
estilizada y posiblemente más elegante. Lógicamente esta mesa será para un
árbol con bastante movimiento, pero sin agresividad y con no demasiado
verde.
Pongo un ejemplo,

La misma mesa al mínimo de grosores.

Otro ejemplo de diferentes proporciones en un
mismo modelo de mesa.
Esta mesa es cuadrada y puede servir para un semicascada.

El mismo tipo de mesa en rectangular y aumentando grosores, nos da aspecto
más rudo, más apropiada para un árbol con marcados caracteres
masculinos.

Es obvio que tener un mesa apropiada para cada árbol que queremos exponer
es complicado, siempre podemos jugar con las medidas para que una misma
mesa nos pueda servir para un par de árboles. Es corriente ver
exposiciones importantes, incluso japonesas con árboles expuestos sobre
mesas que no son demasiado apropiadas, pero es lo que hay, y lo
verdaderamente importante es el árbol, pero intentemos presentarlo
adecuadamente.
Madera y color
En cuanto a la
madera utilizada para las mesas, acabé optando por utilizar una
única madera para no complicarme la vida, elegí la teca por su
durabilidad, me gusta el veteado y convenientemente tintado nos da una
gama de colores suficiente para cubrir las necesidades. Es posible que lo
más apropiado fuera utilizar diferentes tipos de maderas nobles según el
color que queremos, pero creo que es una complicación innecesaria.
El único inconveniente que puede tener la teca, es que es una madera algo
nerviosa, pero una vez trabajada convenientemente es estable. Es
importante utilizar herramientas muy afiladas ya que suele tener la fibra
entrelazada y algo irregular.
En definitiva con la teca y utilizando diferentes tipos de colores de
tinte nos da una buena gama cromática sin
tener que utilizar diferentes tipos de madera con sus inconvenientes.

Casos prácticos
Un ejemplo para comprobar
como mejora considerablemente un árbol si la presentación es correcta.
Este bonsai en cuestión es un acebuche
espectacular que muchos de nosotros ya conocemos, pero su contemplación
siempre es gratificante, comentar que el árbol
no es mío.
Esta primera foto corresponde al año 2006 expuesto en Alcobendas, la mesa
es poco acertada y la planta de acompañamiento está en el lado contrario
al movimiento del árbol. A veces, las condiciones del lugar a exponer no
son favorables y obligan a cometer errores.

Es obvio que este árbol se merece ser expuesto mejor, su propietario
consciente de lo que tiene se procuró una mesa apropiada y en la
Nishikiten 2009 lo pudimos ver así. La mesa tampoco es mía.

Es indudable que el aspecto global es mucho mejor con esta mesa que encaja
perfectamente con el diseño del árbol.
Quiero puntualizar que estos ejemplos
son meras opiniones mías, en ningún caso debe tomarse como lo correcto, no
he encontrado documentación al respecto y mi criterio se basa en las
conclusiones sacadas de la observación. Sería interesante si alguien
difiere, intervenga para enriquecer el post.
Este es un tejo espectacular, muy bueno, presentado en el pasado Congreso
Europeo de Lorca, al que tuve la suerte de poder asistir. Está presentado
sobre una mesa de importación japonesa, muy bonita y bien acabada. Los dos
elementos son excelentes pero juntos no me cuadran, no se complementan.

Creo que esta mesa estaría bien para un árbol más suave y delicado, por
ejemplo un arce moyogui. El tejo es muy sobrio, potente, necesita una mesa
que le de apoyo, que lo sustente, no que lo suspenda.

En el fotomontaje le he puesto una mesa quizás algo baja, por lo que he
disminuido el tamaño de la planta de acento, creo que el conjunto está
ahora en armonía y más equilibrado.
Adornos
Sobre el tallado, creo que es algo totalmente
innecesario en las mesas, si es llamativo, rápidamente va a llamar nuestra
atención cuando observemos el árbol, restando protagonismo a otros
elementos más importantes de la composición, y esto se debe de evitar.
Cuando fabricamos una mesa no tenemos que hacer una demostración de
nuestro buen hacer artesano, es fácil caer en la tentación de meterle
filigranas a la mesa, una de ellas puede ser la talla. A mi gusto si es
algo muy simple, es aceptable. Pongo una foto de una mesa con un adorno
bastante discreto, no queda mal.

Una característica que no me gusta en absoluto de algunas mesas es el
calado excesivo, pongo un ejemplo, pero hay muchos que recargan de
sobremanera la mesa. Es algo más propio de mesas chinas.

Acabado
Utilizo tintes
tipo lasur para dar el color deseado, creo que el resultado es muy
natural. He llegado a ver mesas que al regar y mojarse chorreaban tinte,
debido a que usaron un tinte al agua y el poro no estaba cerrado con un
producto que la impermeabilice.
Para un buen acabado es muy importante el lijado, empezando con lijas más
gruesas y terminando con una muy fina, yo utilizo laca de dos componentes
de alta calidad, con propiedades antiamarilleo, permaneciendo transparente
siempre. Las lacas de gama baja, con el paso del tiempo tienden a
amarillear, esto es evidente, por ejemplo, en carpinterías de abebay o
sapelly, que es una madera rojiza oscura, la laca al amarillear las
puertas adquieren una dominante anaranjada característica de este tipo de
lacas, fruto de la combinación del rojo de la madera y el amarillo del
acabado, algo muy antiestético.
Este material no está optimizado para exteriores, pero el poder de
cubrición es muy bueno y si la mesa va a estar en el exterior durante una
exposición, aguantará perfectamente el sol y un día de lluvia. Aunque hoy
en día la mayoría de exposiciones las montamos en interiores.
Yo utilizo pistola de aire comprimido, necesario para este tipo de
producto, pero podemos encontrar materiales del tipo tapaporos que pueden
darse perfectamente a brocha, para los aficionados al
bricolaje.
Se podría acabar perfectamente la mesa con cera, pero queda mucho menos
protegida y necesitará un mantenimiento periódico.
Despedida y cierre
Está claro que primero empezamos por el árbol, luego nos empiezan a
atraer las macetas, luego las plantas de acento,
luego las mesas, luego nos molesta una simple hoja fuera de lugar, o esa
misma hoja fuera de lugar nos atrae. En definitiva el Bonsai nos
enriquece, nutre nuestra creatividad y siempre tengo la sensación de no
tener suficiente vida para saciarme.
Para mi es una gozada poder presentar un árbol diseñado por mi sobre una
mesa hecha por mi y con una planta de acento montada por mi o mi esposa,
que es la maestra del tema. Si pudiera hacerme las macetas ya seria total,
y como no se, ni tengo medios, desde hace un
tiempo las encargo a mi gusto. Puede que todo esto suene algo egocéntrico,
pero lo vivo así.
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